En 2013, Dominique Ansel sorprendió al mundo de la pastelería con la creación de cronuts.Este dulce, que mezcla un donut y un croissant en uno, provocó interminables colas en el barrio del Soho de Nueva York, en Estados Unidos, donde estaba ubicada la pastelería.Terminó abriendo más espacios en el mundo con este y otros postres.La creación llegó a Portugal con algunos años de retraso y pronto de la mano de Hélder Guimarães, de 32 años, uno de los competidores de “Hell's Kitchen”.Siempre cruzó por su mente la idea de crear su propio proyecto.“Simplemente no sabía qué”, explica a NiT.Luego de terminar las grabaciones del programa de la SIC, se interesó más por la repostería y fue en una conversación con Daniela da Silva, otra de las participantes de esta edición de “La cocina del infierno”, que se dio cuenta de los cronuts.“Me habló de los cronuts, que ya eran muy conocidos en el extranjero, pero que aún estaban por explorar en Portugal.Tenía perfecto sentido ser el mayor impulsor del concepto por aquí”.En febrero de este año empezó a crear la primera pasta y en marzo apareció oficialmente el proyecto GoNutspt.También participan Adriana Sousa, en el área de marketing, y Celso Guerra, responsable de contenidos multimedia.“Cuando hice mi primer cronut, recuerdo que lo probé y pensé: 'esto está muy bueno, tengo que darle una oportunidad a más personas'”.Llegar a la masa fue un proceso que llevó algún tiempo, ya que se necesita algo de técnica para dominarla.“Es una masa que funciona como un híbrido entre la masa esponjosa y pastosa de un donut y la masa crujiente e hinchada de un croissant.Se suele tardar toda la noche en hacerla y de momento es una receta adaptada entre varias que encontré en Internet y que adapté a mi gusto.”Al igual que las donas, los cronuts también se fríen.Necesitan leudar durante dos horas antes de dorarse en aceite, todo para que el resultado final sea perfecto.Los rellenos y toppings fueron creados en base a las vivencias y experiencias gastronómicas que tuvo.“Desde el brigadeiro, que viene del gusto por los dulces brasileños, hasta los brownies, muy usados ​​en los postres en Londres [donde vivía]”.Actualmente hay seis sabores disponibles, pero ya está pensando en versiones más pequeñas para cumpleaños y eventos.Cada unidad cuesta 3,50 €.Está el New York New York, con glaseado de vainilla, crumble de brownie y relleno de fresa;Romeu & Julieta, con mousse de yogur, crumble de jengibre, relleno de fresas y frutos rojos;Coco-Bueno, con Nutella, coco rallado, avellanas caramelizadas y relleno de crema pastelera;y el Manga e Pistacho, con ganache de pistacho, coulis de mango y relleno de mango.También está el Black & White, con un dúo de brigadeiro rellenos de caramelo salado, que ha sido el favorito de los clientes;y el Coffee break, con espuma de café, pepitas de chocolate, fudge casero y relleno de caramelo, el favorito de Hélder.De momento, prepara los distintos dulces en casa de su madre, pero ya está buscando un punto de producción desde el que también pueda hacer la venta.Las entregas se realizan en la Gran Lisboa y en el área de Margem Sul.Es a través de la página de Instagram que puedes ordenar.Para el verano pretende abrir una tienda física y, para fin de año, también quiere llevar el concepto al norte del país, siempre sumando y reinventando los sabores de los cronuts.Además de este proyecto, hay otra idea que me gustaría traer a Portugal: un concepto de panqueques, muy popular en Londres, donde trabajó en 2019 después de regresar al Reino Unido.Según la presentación que hizo en “Hell's Kitchen”, Hélder se fue a Londres a estudiar diseño de sonido y terminó trabajando en el negocio de restaurantes para ayudar con los gastos.A partir de ahí empezó a surgir el gusto por la cocina.Trabajó en el catering de eventos para BAFTA, la academia de cine británica.