Robar el catalizador del coche, ¿por qué se ha puesto de moda? - Motor.es

2022-07-07 08:14:57 By : Ms. Louise Xie

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Robar el catalizador del coche, ¿por qué se ha puesto de moda?

En los últimos años, el robo de catalizadores se ha extendido y recientemente se ha producido un incremento de este tipo de delito. Pero, ¿por qué se ha convertido en una pieza tan deseada el convertidor catalítico? Te lo explicamos.

En los últimos tiempos han aumentado las denuncias de robo del catalizador de los vehículos, si bien se trata de una práctica delictiva habitual desde hace años.

El catalizador o convertidor catalítico es una pieza incorporada al sistema de escape de los coches con motor de combustión que controla y reduce la emisión de gases y partículas contaminantes.

A consecuencia de las cada vez más exigentes normativas anticontaminantes, el catalizador se ha convertido en una pieza imprescindible de los vehículos modernos, pues de lo contrario no podrían cumplir con los requisitos medioambientales necesarios para su homologación y comercialización.

Pero centrémonos en el asunto que nos ocupa en este artículo, el robo de los catalizadores. ¿Qué tiene de especial esta pieza?

La función del catalizador es la de descomponer los óxidos de nitrógeno (NOx), así como transformar los hidrocarburos (HC) en agua y el monóxido de carbono (CO) en dióxido de carbono (CO2) a través de una reacción química posible gracias a la elevada temperatura (entre 400 y 800 ºC) a la que circulan los mencionados gases antes y durante el proceso.

El catalizador cuenta con una doble estructura cerámica con forma de panal que incorpora sustancias activas como platino, rodio y paladio

El resultado final no es completamente limpio, pues genera la emisión de CO2 (gas de efecto invernadero), pero al menos elimina una buena parte de las sustancias nocivas presentes en los gases.

El también llamado convertidor catalítico se sitúa entre el tubo de escape y el silencioso trasero y cuenta con una doble estructura cerámica con forma de panal que incorpora sustancias activas como platino, rodio y paladio.

Estos componentes son considerados metales preciosos, es decir, que se encuentran libres en la naturaleza por su reticencia a reaccionar con otros elementos. Por eso son muy utilizados en joyería y, por tanto, muy caros, lo que anima a los delincuentes a robarlos para revender estos apreciados materiales.

Si le quitamos -o nos roban- el catalizador a nuestro coche, no podremos circular con él y además es probable que otros elementos del sistema de escape queden dañados, pues el ladrón no tendrá demasiado cuidado al llevárselo, como podemos ver en el siguiente vídeo.

Como en cualquier otro robo, deberemos formular una denuncia ante la policía y, a continuación, dar parte al seguro y comprobar si el mismo cubre este tipo de contingencia. Esto dependerá de la compañía de seguros y la póliza suscrita.

Lo que debes hacer es comprobar si tu póliza incluye la garantía por hurto y si en este supuesto se incluye el catalizador. La gran mayoría de las compañías aseguradoras no lo cubren cuando este ha sido la única pieza sustraída.

En cambio, si tu coche está asegurado a todo riesgo, es posible que el seguro te cubra el reemplazo de la pieza y la mano de obra. A pesar de contar con esta cobertura, muchas aseguradoras cubren sólo el 80% del valor del catalizador.

Es más, a pesar de que tu seguro sea un todo riesgo, también existe la posibilidad de que esta pieza no esté cubierta ya que los daños que afecten exclusivamente al catalizador no suelen estar incluidos ni siquiera en las pólizas a todo riesgo.

En 1984, el Gobierno de Alemania impuso la obligación de incorporar el catalizador a los vehículos nuevos con motor de gasolina, lo que obligaba a los fabricantes a sustituir la gasolina normal por la gasolina sin plomo.

En España, el catalizador es obligatorio desde octubre de 1989 para los motores gasolina de más de 2 litros de cilindrada y a partir de 1993 para todos. Además, desde 1997 se hizo obligatorio para todos los diésel. Así, por regla general, todos los coches con motor de inyección llevan catalizador, aunque no es una regla escrita en piedra.

En realidad desmontar el catalizador es una tarea sencilla, a pesar del elevado coste que tiene y el valor de sus componentes.

Como hemos comentado, el convertidor catalítico va montado en la línea de escape del vehículo, por lo que estará situado en algún lugar de la parte baja del mismo, hacia la mitad o en la parte final, generalmente a un lado.

Será tan sencillo como retirar con una llave las tuercas que sujetan el catalizador, debiendo sacar primero el cuerpo del mismo y posteriormente la abrazadera. Listo, ya está fuera.

El precio de un catalizador depende mucho del tipo de coche, pues influye el coste de la pieza y la mano de obra.

Para vehículos como el Citroën C3 el coste ronda los 400 euros con mano de obra e IVA incluido, mientras que en coches como el Audi A3 el desembolso puede rondar los 1300 euros. Actualmente, los fabricantes están consiguiendo utilizar menos cantidad de metales preciosos, por lo que los ladrones suelen buscar vehículos de finales de los años 90 o primera década de este siglo.

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