Azulejeras y agricultores, decepcionados con las medidas del Gobierno contra la crisis - elEconomista.es

2022-09-17 09:29:39 By : Mr. Javier Cao

La industria cerámica de Castellón, uno de los grandes consumidores de gas natural en la industria, no considera que las ayudas aprobadas por el Gobierno sean suficientes para garantizar su actividad ante la crisis actual, que ya ha provocado que 27 empresas hayan recurrido a Ertes que afectan a cerca de 4.000 trabajadores desde diciembre.

La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer) ha dejado patente su "descontento con la escasa ambición del paquete de medidas urgentes" del Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania aprobado por el Gobierno. Según la patronal cerámica, el texto "genera dudas relativas a su aplicación y adolece de cierta indefinición que crea incertidumbre en las empresas en un momento en el que la economía necesita todo lo contrario".

Según Ascer, según las medidas incluidas una empresa tipo del sector podría recibir como máximo 400.000 euros, "una cifra insignificante si tenemos en cuenta que la factura media mensual del gas del último periodo puede estar en torno a los 2 millones de euros".

Alberto Echavarría, secretario general de Ascer, apunta que "en el sector esperábamos una respuesta más contundente y con más medidas que han quedado en el tintero, como la rebaja de peajes del gas, eliminación de impuestos en hidrocarburos o moratorias de pagos para empresas afectadas por la crisis energética, todas ellas medidas encaminadas a dar liquidez a las empresas y poder mantener así la producción y el empleo".

Desde la patronal también se destaca que la Unión Europea permite ayudas de hasta 50 millones por empresa. "No tiene sentido que la Comisión recoja ayudas de hasta 50 millones y en España solo se aporten hasta 400.000 euros por empresa", añade Echavarría.

Sobre los cambios en materia laboral, Ascer también considera que no darán los resultados esperados. Según la patronal, el número de Ertes presentados desde el 1 de diciembre hasta el 25 de marzo en el sector alcanza los 27 expedientes con un total de 3.930 empleados afectados. "El sector en su conjunto emplea a más de 17.000 personas, si estimamos que los ERTES afectan principalmente a los trabajadores de la línea productiva, y que estos representen, aproximadamente, el 60% de la plantilla, en estos momentos, a nivel sectorial estaríamos hablando de más de un 40% de los trabajadores de producción afectados por los Ertes", explica.

La patronal considera que la cláusula de prohibición general de despedir por causas objetivas relacionadas con la invasión de Ucrania a toda empresa que recurra a un Erte "es absolutamente lamentable". Según los empresarios, "la consecuencia más probable será que las empresas recurran directamente a los despidos".

No es el único sector que ha mostrado su decepción con las medidas, como demuestra la reacción del sindicato agrario valenciano La Unió, que considera que el paquete de ayudas directas aprobado ayer por el Gobierno para paliar las consecuencias de la guerra en Ucrania "va a tener un efecto mínimo en el campo". La organización asegura que el campo ha visto incrementado sus costes de producción en más de 4.000 millones de euros desde enero de 2021 hasta ahora.

"La ayuda al sector lácteo es insuficiente para paliar las pérdidas que están asumiendo los ganaderos debido a la subida de los piensos y al mal funcionamiento de la cadena alimentaria, y hay otras muchas producciones y ganados también afectados", señala.

En el sector lácteo los 169 millones de euros que se le destinan apenas compensarían el 13% de lo que está suponiendo para los ganaderos el incremento del coste de la alimentación en estos sectores, sin entrar a considerar otros inputs. Los ganaderos temen, además, que industrias lácteas puedan aprovechar el argumento de estas ayudas para no llevar a cabo el incremento necesario del precio pagado al ganadero en los contratos que se estén revisando ahora.

La Unió critica que no se destinen más fondos al sector agroalimentario y reivindica que el paquete de ayudas directas debería alcanzar los 1.000 millones de euros para que tuvieran algún efecto sobre la resiliencia de las explotaciones ante esta crisis. Además señala que, ante la insuficiente dotación de las medidas, las ayudas deberían concentrarse en los agricultores y ganaderos profesionales.